Se conoce al trastorno de pesadillas cuando las pesadillas ocurren con frecuencia, ocasionan angustia, alteran el sueño, provocan problemas de funcionamiento durante el día o generan temor de irse a dormir.
Síntomas
Acontecen con más probabilidad en la segunda mitad de la noche. Los episodios suelen ser breves, pero provocan que te despiertes, y que te cueste trabajo volver a dormir.
Una pesadilla puede tener estas características:
-El sueño parece vívido y real y es muy angustiante, y a menudo se vuelve más inquietante a medida que se desarrolla
-Por lo general, la trama del sueño está relacionada con amenazas a la seguridad o la supervivencia, pero puede estar relacionada con otros temas inquietantes
-Tu sueño te despierta
-El sueño te hace sentir atemorizado, ansioso, enojado, triste o hastiado
-Te sientes transpirado y el corazón te late rápidamente mientras estás en la cama
-Puedes pensar con claridad al despertarte y recordar detalles del sueño
-El sueño te provoca angustia y te impide volver a dormir con facilidad
-Las pesadillas se consideran un trastorno si presentas:
Ocurrencias frecuentes
-Mucha angustia o problemas durante el día, como ansiedad o temor persistente, o ansiedad a la hora de dormir por temor a tener otra pesadilla
-Problemas de concentración o memoria, o no puedes dejar de pensar acerca de las imágenes de tus pesadillas
-Somnolencia durante el día, fatiga o falta de energía
-Problemas de desempeño en el trabajo, en la escuela o en situaciones sociales
-Problemas de conducta relacionados con la hora de dormir o miedo a la oscuridad
-Tener un niño con trastorno de pesadillas puede provocarles alteraciones del sueño y angustia considerables a los padres o a las personas responsables de su cuidado.
Tus pesadillas son diferentes a las de los demás pero si entiendes lo que puedes hacer para controlarlas o evitarlas (durmiendo mejor) podrás tener noches libres de ellas