El cerebro funciona a base de ondas cerebrales, dependiendo de cómo sean éstas estaremos en vigilia o en sueño. Una vez que estemos en sueño, la actividad eléctrica varía según en cuál de las fases del sueño nos encontremos. Cuando dormimos, atravesamos cinco fases del sueño progresivamente y ocurren diferentes cosas en cada una.
Fases del sueño / Etapa I: es la que se entra y se sale del sueño. En esta es muy frecuente despertar y tener las sensaciones de “caída”. En esta etapa, los ojos se mueven lentamente y la actividad muscular se alenta. Cuando estamos en ella, nos damos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor e incluso nos podemos creer que no estamos dormidos.
Fases del sueño / Etapa II: el sueño se hace más profundo y el tono muscular es más reducido. El movimiento de ojos se detiene y las ondas cerebrales se vuelven más lentas.
Fases del sueño / Etapa III: Es la etapa del sueño en el que realmente se descansa y en el que, si se despierta, se siente confusión. Es donde generalmente se dan trastornos de sueño como el sonambulismo, terrores nocturnos y mojar la cama.
Fases del sueño / Etapa IV: en ésta etapa nos encontramos profundamente dormidos y descansamos tanto física como psíquicamente. Nos podemos encontrar con imágenes, aunque no sea la fase en la que soñamos con la diferencia de que nunca son historias.
Fases del sueño / Etapa REM: es la etapa en la que soñamos en forma de historia. En este momento el tono muscular no existe. Las ondas cerebrales son como cuando una persona está despierta, por lo que, el ritmo cardíaco y la presión aumenta, al igual que el movimiento de los ojos y a la vez, los músculos se paralizan. En este momento es cuando soñamos, y si nos despiertan, los recordamos.
Un ciclo de fases del sueño completo, desde la etapa I a la etapa REM, suele durar entre 90-110 minutos. Pasar las distintas fases del sueño ayudan a:
-Sentirse descansado y con energía al día siguiente
-Aprender información, hacer reflexiones y formar recuerdos.
-Descansar el corazón y el sistema vascular.
-Liberar más hormona del crecimiento, que ayuda a los niños a crecer. También aumenta la masa muscular y la reparación de células y tejidos en niños y adultos
-Liberar hormonas sexuales, que contribuyen a la pubertad y la fertilidad
-Las buenas fases del sueño también ayudan a evitar enfermarse o a mejorarse cuando está enfermo, creando más citoquinas (hormonas que ayudan al sistema inmunitario a combatir varias infecciones)