Es una hormona que se produce en un área del cerebro llamada glándula pineal.
La oscuridad total es el principal estímulo para su producción y por ello, su concentración en sangre se relaciona directamente con el cronotipo.
Ayuda a regular nuestro ritmo circadiano y se sintetiza a partir del neurotransmisor serotonina.
Su producción va descendiendo con la edad, a partir de los 30 años.
¿Solo nosotros producimos melatonina?
Durante mucho tiempo se pensó que se producía solo en la glándula pineal de los animales, pero se ha identificado en plantas, insectos, hongos y bacterias.
La melatonina es útil contra el insomnio porque:
-Reduce el tiempo para conciliar el sueño así como los despertares nocturnos.
-Promueve y prolonga la duración y la calidad del sueño.
La función antioxidante se debe a la activación de varias enzimas antioxidantes (superóxido dismutasa, glutatión peroxidasa y glutatión reductasa), las cuales ayudan a contrarrestar los radicales libres.
Los estudios sobre el consumo de melatonina
demuestran lo siguiente:
Los estudios indican que la melatonina podría aliviar la incapacidad de dormir y de mantenerse dormido (insomnio) al mejorar levemente el tiempo total de sueño, la calidad del mismo y el tiempo que tardas en dormirte.
Desfase horario/Jet lag. Las evidencias muestran que la melatonina puede mejorar un poco los síntomas del desfase horario, como el estado de alerta.
Los últimos estudios también exploran si la melatonina puede mejorar el deterioro cognitivo en personas con la enfermedad de Alzheimer y prevenir el daño celular relacionado con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Algunas investigaciones indican que la melatonina podría mejorar la calidad y la duración del sueño durante el día en las personas cuyo trabajo les requiere trabajar fuera del cronograma tradicional de mañana a noche.