Al momento de escribir esta nota, nos encontramos en una situación en la cual, para muchos, la “vida normal” se ha suspendido y nuestras rutinas se han puesto en pausa.
Ejercitarse, salir a pasear, a ver a nuestras familias, ir al cine, a comer y muchas cosas más no se pueden hacer de momento mientras buscamos aminorar el contagio del COVID-19.
El primer consejo que se da, es que nos enfoquemos en las cosas que están en nuestro control. “Ocuparnos en lugar de preocuparnos.” Hay muchas situaciones que están fuera de nuestras manos pero, por suerte, tener un sueño reparador y constante no es una de ellas.
La verdad es que dormir lo que nuestro cuerpo nos pide todas las noches, es una de las mejores medidas que tenemos para que nuestro sistema inmunológico se mantenga funcional.
En la nota “La Influencia del Sueño en la Inmunidad” del doctor Michael J. Breus hace referencia a diversos estudios, los cuales han demostrado que las personas quienes duermen 6 horas o menos cada noche son 4.2 veces más propensas a contagiarse de gripe común, que las personas que duermen 8 horas. Solo con este dato, podemos darnos cuenta de lo importante que es dormir para estar sanos. Lo que recomendamos para dormir es regular tus niveles de melatonina y enfocarte al momento para que nada te robe el sueño.
Pero no es tanto de dormir 8 horas. Estos días podríamos dormir mucho más y no tendría el mismo efecto que dormir a la misma hora diario. Sabemos que con todo lo que está pasando en el mundo, es un poco complicado replantear nuestras rutinas. Ya sea trabajando desde casa, ejercitándonos ahí mismo o entreteniendo niños, encontrar momentos para mantener rutinas se puede complicar.
Dormir a la misma hora puede resultar muy benéfico para la salud, especialmente para el corazón. Con todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor, nadie necesita tener un problema cardiovascular.
Un estudio realizado por Harvard en 2019, siguió los patrones de sueño de 2,000 adultos durante seis años. Estas personas tenían que dormir a la misma hora todos los días. Se marcaba un parámetro de media hora para poder irse a dormir. Las personas que rebasaban esta marca de los 30 minutos por más de una noche, eran más propensos a desarrollar problemas cardiovasculares en 5 años.
Este estudio también descubrió que la inconsistencia en la duración del sueño contribuye directamente a los problemas cardiacos. Por cada cambio de una hora en el sueño de una persona, existe el 27% de probabilidad de desarrollar síndrome metabólico, el cual es un cúmulo de condiciones que pueden complicarse y ocasionar una enfermedad cardiaca.
Otro estudio realizado en la Universidad de Tübingen, en Alemania, explica cómo dormir bien puede ayudar a fortalecer el sistema inmune, mientras que el estrés evita que este se fortalezca.1
Las células T son un tipo de glóbulo blanco que es crítico para la respuesta inmune del cuerpo. Cuando encuentran un mal en el cuerpo, como una célula infectada con un virus, activan proteínas pegajosas conocidas como integrinas que les permiten unirse al virus para desintegrarlo.
En el estudio, se compararon células T tomadas de voluntarios sanos mientras dormían o permanecían despiertos toda la noche. Las células de voluntarios dormidos mostraron niveles significativamente más altos de activación de integrina, que las células T tomadas de sujetos despiertos. Los investigadores pudieron confirmar que el efecto beneficioso del sueño sobre la activación de la integrina de las células T se debe a que durante el sueño disminuyen los niveles de adrenalina y cortisol.
Sabemos que estos días son un poco complicados, pero lo mejor que puedes hacer es quedarte en casa el mayor tiempo posible y reajustar tus rutinas, incluyendo dormir a la misma hora todos los días.
Sub-Z te ayuda a que puedas alcanzar tus niveles óptimos de melatonina para que mantengas sano tu sistema inmunológico.
1 Gαs-coupled receptor signaling and sleep regulate integrin activation of human antigen-specific T cells. Stoyan Dimitrov Et al. Journal of Experimental Medicine. Febrero 2019. https://rupress.org/jem/article/216/3/517/120367/G-s-coupled-receptor-signaling-and-sleep-regulate